a) Objetivo de inversión: Esto es lo primero que se debe analizar ya que cada persona tiene diferentes motivos por los cuales decide ahorrar dinero. Por ejemplo: mudarse, cambiar el automóvil, pagar en el futuro la educación de sus hijos, efectuar un ahorro pensando en su jubilación, o simplemente para hacer frente a posibles gastos no previstos. Por eso, a la hora de invertir, es importante que usted se pregunte cuál es su objetivo de inversión.
b) Relación Riesgo/Beneficio: Riesgo y beneficio generalmente están asociados. A mayor potencial de ganancias, más alto el riesgo implícito. Las inversiones de menor riesgo ofrecen por lo general retornos más bajos. Cuando hablamos de riesgos, nos referimos a los que representan las fluctuaciones de los precios de los activos. Existen 3 niveles de riesgo – rendimiento: Liquidez: Se busca preservar el dinero invertido y obtener un rendimiento estable, privilegiando la liquidez del dinero. Renta: Se trata de obtener una renta promedio a mediano plazo. A su vez se trata de mantener baja la variación del precio de los activos que componen el fondo (volatilidad). Crecimiento: Persigue una fuerte valoración de la inversión realizada en el largo plazo. Este objetivo implica tolerar una mayor variación del precio de los activos que componen el fondo (volatilidad).
c) Diversificación: La diversificación es una forma de atenuar el riesgo. Significa que se distribuirá el dinero entre diferentes opciones de inversión.
d) Horizonte de inversión: El horizonte de inversión es el plazo por el cual se estima mantener la inversión. Existe una relación entre tiempo y retorno. Cuanto más tiempo pueda dejar su dinero invertido, mayores son las probabilidades de obtener un retorno alto.
– Horizonte de inversión de corto plazo: menos de 6 meses, para este tipo de inversiones se debe considerar la alternativa de los fondos de plazo fijo, ya que ofrecen la posibilidad de obtener una rentabilidad similar a la que brindan las opciones tradicionales, con la ventaja de que la inversión no queda atada a una fecha de vencimiento, ni es necesario renovarla periódicamente.
– Horizonte de inversión de mediano plazo: seis meses a dos años, para este tipo de horizontes, existen los Fondos de Bonos y Fondos Mixtos. En el mercado de bonos existe actualmente una amplia variedad de alternativas, tales como títulos públicos (bonos del gobierno, en pesos o en dólares) o privados (obligaciones negociables). Este tipo de instrumentos tienen prefijada una tasa de rentabilidad al vencimiento del mismo, pero esto no implica que durante el período de vida del título, su cotización no sufra vaivenes.
– Horizonte de inversión de largo plazo: más de 2 años, consideramos para este tipo de inversiones a los Fondos de Acciones. Históricamente el mercado accionario ha sido cambiante en el corto plazo, pero en el largo plazo las acciones han tenido una performance mejor que las alternativas de inversión tradicionales. Por ello, si se dispone de suficiente tiempo, debería considerarse la posibilidad de invertir en acciones. Por supuesto que la decisión de la inversión dependerá de la situación personal de cada persona y de su tolerancia al riesgo.