Las primeras jornadas de vigencia del dólar soja están mostrando un nivel de compras alineado con las expectativas oficiales. En 3 días plenos de vigencia (el lunes las operaciones fueron muy pocas), el BCRA compró USD 1.408 millones de dólar soja y vendió en el MULC a precio mayorista USD 542 millones. Esto le permitió lograr una compra neta de USD 866 millones en 3 días. Hasta acá queda muy claro el efecto positivo de esta medida. Los interrogantes aparecen cuando se evalúa su costo fiscal y las medidas que puedan complementarlo, en especial todo lo que se defina sobre el tipo de cambio mayorista y las tasas de interés.
Los primeros días de implementación del dólar soja pueden ser calificados de exitosos, porque esencialmente se ha logrado cumplir el principal objetivo que era el de acumular reservas en el BCRA.
Hacia adelante surgen varios interrogantes que merecen ser analizados y que terminarán de definir si la medida genera efectos positivos de largo plazo o no.
Hasta ahora se han comprado USD 1.408 millones. A un tipo de cambio de $200, lo que implica un costo fiscal de $60 por dólar comprado. Esto implica que se emitieron $84.480 millones para pagar la diferencia de tipo de cambio entre el dólar mayorista y el dólar soja.
Si esto costo recayera de manera directa sobre el Patrimonio Neto del BCRA, podría afectar la solvencia de la entidad. Por eso el Tesoro se hace cargo de ese costo emitiendo deuda. Se trata de una Letra Intransferible que le entrega al BCRA. De esta manera el gasto lo asume el Tesoro, aunque como lo financia con una Letra se registra como un gasto devengado, pero no afecta el movimiento de caja. En definitiva, lo que sube es el nivel de endeudamiento intra sector público.
Un aspecto que aparece en esta etapa del análisis es el impacto monetario de la medida. El pago de un tipo de cambio diferencial y la compra de divisas implican necesariamente una fuerte inyección de pesos.
En los 3 primeros días se emitieron $84.480 millones para pagar el diferencial de tipo de cambio por los USD 1.408 millones que se compraron bajo el nuevo esquema. Pero adicionalmente se inyectaron otros $121.240 millones por la compra de los USD 866 millones netos al tipo de cambio mayorista (Arg$140).
Entre los dos rubros se emitieron $205.720 millones. Si esta tendencia se mantiene durante todo el mes y se compran los esperados USD 5.000 millones, con un impacto neto en reservas del USD 2.000 millones, el efecto monetario sería de $ 588.400 millones. Las cifras de las primeras jornadas han mostrado una compra neta mayor y estas expectativas podrían ser un piso.
A estas fuentes de emisión hay que sumar el pago de intereses de Leliqs y pases previsto para el mes que, bajo el nuevo nivel de tasas de interés, rondaría los $380.000 millones.
Esto implica que en total en el mes el BCRA estaría inyectando casi $970.000 millones nuevos en el mercado. Esos pesos seguramente se canalizarán hacia depósitos, generando flujos positivos en el sistema financiero (+7,5% de depósitos) y en otras industrias como por ejemplo la de FCI. En términos de Base Monetaria, esta emisión equivale a 22,5 puntos.
El Tesoro es otro beneficiario de estos pesos, porque podrá salir a buscar el financiamiento neto que necesita para cerrar el Programa Financiero 2022 en un mercado claramente más líquido.
Sin dudas el BCRA intentará esterilizar el mayor porcentaje posible de estos pesos mediante los instrumentos habituales. Por lo tanto, podríamos tener un aumento de los Pasivos Remunerados del orden del 10 al 12%.
Como vemos, la decisión de instrumentar este nuevo esquema tiene un impacto monetario altamente significativo. En magnitudes es todavía menor a la intervención del BCRA en el mercado de deuda en pesos que se observó en el bimestre junio – julio.
Para atenuar el impacto de esta medida, el BCRA ha decidido acelerar el ritmo de depreciación del tipo de cambio oficial. Luego de varias semanas en el andarivel de 4,8% / 5,5%, se decidió a subir un escalón y llegar al 6,8% mensual en las últimas 5 ruedas operadas.
Este nuevo ritmo luce desacoplado de las tasas de interés, que son al menos 1 punto mensual inferiores. Por ello, si el BCRA decide sostener este ritmo hacia adelante, puede estar necesitando una suba adicional de las tasas de interés. El objetivo probablemente sea evitar el atraso del tipo de cambio real en meses en los que la inflación local sigue en niveles muy altos.
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Sep-09-22 a las 11:16 am Sin categoría. Sin ComentariosEl miércoles 3 asumió el nuevo equipo económico y se dieron a conocer los principales lineamientos sobre los cuales basarán los esfuerzos para estabilizar la situación económico – financiera. Las primeras definiciones fueron globales y abarcaron parte del diagnóstico y algunas medidas puntuales. En las dos próximas semanas se terminaría de conocer la conformación del equipo económico y los detalles de las medidas centrales. Mientras tanto vamos analizando estos lineamientos y sus implicancias.
Uno de los principales problemas que enfrentó el equipo económico en los últimos meses fue la falta de consenso político entre los miembros de la alianza gobernante sobre el sendero económico elegido. Eso le quitó capacidad de gestión y convicción a todas las medidas que fueron tomando.
La designación de uno de los miembros fundadores de la coalición con el cargo de Ministro de Economía debería ser superador, porque le da un caudal político que los ministros anteriores no tenían.
Independientemente de ello, en las próximas semanas el mercado estará atento a las señales de todos los miembros de la alianza para entender el nivel de apoyo político que tienen las decisiones que se vayan tomando.
En cuanto a los lineamientos económicos, las primeras señales indican una profundización del camino que se estaba llevando a cabo. Hay un diagnóstico inicial que indica que el desequilibrio fiscal más allá de los 2,5 puntos del PBI acordados con el FMI es insostenible y no es financiable, que la emisión monetaria presiona sobre la brecha y la inflación y que el esquema cambiario actual muestra falencias que deben ser corregidas.
A partir de ese diagnóstico el nuevo equipo propone trabajar sobre los siguientes ejes:
Se reforzó el objetivo de lograr un desequilibrio primario de 2,5% del PBI, tal lo acordado con el FMI. Eso implica, dada la estimación de PBI actual, un déficit de $2,04 billones en el año. Si se mantuvieran en línea con lo que se venía ejecutando, el déficit apuntaba a 3,5% del PBI. Esto implica que lograr este objetivo implica computar los 0,3 puntos de utilidades contables (suscripción de bonos CER) y generar un ahorro en el segundo semestre de 0,7 puntos de PBI.
Expresado en términos de gasto, se requiere bajar el nivel absoluto en un 6% respecto a lo que se esperaba para el segundo semestre. El foco estaría puesto en la eliminación de subsidios, pero dado lo avanzado del año y los tiempos que se demoran en la implementación de esos cambios, podría no ser suficiente. El resto del ajusto podría provenir de transferencias a provincias o gastos de capital.
Se anunció un canje voluntario de deuda en pesos con vencimiento en los próximos 90 días. En total vencen $2,5 billones y aseguraron tener pre acordado un 60% de participación que a priori correspondería mayoritariamente a tenencias intra sector público.
Pero para cerrar el Programa Financiero no alcanza con renovar vencimientos. Si efectivamente se logra cumplir con la meta de 2,5% del PBI, todavía quedaría por financiar $1,24 billones, aunque parte del flujo necesario se habría obtenido con la captación neta de deuda de julio ($372.000 millones) y todavía quedarían unos $175.000 millones de DEGs pendientes de liquidación (USD 1.300 millones). Eso implica que el crédito neto a buscar en el mercado de capitales es del orden de $700.000 millones. Eso implica que en los 5 meses que quedan del año se debería lograr renovar el 100% de los vencimientos de capital e intereses y captar adicionalmente suscripciones netas por $700.000 millones. Esto implica que la tasa de renovación de vencimientos tendría que ser del 119%. Esta cifra podría ser menor si se logra la anunciada implementación del FUCO entre los diferentes organismos descentralizados y el Tesoro Nacional.
Se anunció que se estaba en negociaciones por dos alternativas diferentes para reforzar las reservas. Por un lado, un acuerdo con exportadores de granos para que anticipen liquidación de exportaciones y mantengan esos fondos en depósitos en moneda extranjera y los bancos los puedan calzar con una Letra en dólares del BCRA de manera de poder pagarle una tasa de interés a los exportadores. Si la medida solamente anticipa ingreso de divisas, puede mejorar la situación hoy, pero bajaría el ritmo de ingresos de los próximos meses. Por eso entendemos que todavía faltan algunas precisiones para terminar de entender su alcance y potencialidad.
El otro camino elegido es el de negociar con diferentes entidades financieras el otorgamiento de una línea REPO. Estos instrumentos implican la entrega de un activo financiero en garantía para que la entidad financiera adelante la liquidez. La limitación de esta operatoria está dada por la magnitud de las tenencias de bonos en moneda y legislación extranjera por parte del BCRA, además del nivel de aforo (garantía) que exijan las contrapartes. Dada la baja paridad de mercado de esos bonos (rondan el 25%), la magnitud de la operación podría acotarse a la tenencia de deuda dividido 7 u 8.
El punto que dejó menor grado de precisión fue el cambiario. Se mencionó la posibilidad de generar incentivos para que los productores agropecuarios, el sector minero, el petrolero y la Bio/Nanotecnología potencien sus exportaciones. Pero todavía no se conoce la letra chica de esas medidas. Eso implica que los exportadores han bajado a la mínima expresión sus liquidaciones en el mercado cambiario a la espera de definiciones.
Si el camino elegido se acotara a estos incentivos, podría estar atacándose solamente una parte menor del problema. El atraso cambiario de los últimos dos años les quita competitividad a las exportaciones, pero principalmente ha incrementado significativamente la demanda por importaciones tanto de bienes como de servicios. Medidas de este estilo solo abarcan a una parte menor del problema, como es la oferta y no generan impacto en el lado de la demanda. La demanda estructural sigue muy alta y probablemente sea necesario buscar alternativas más amplias si se quiere lograr un equilibrio duradero del mercado cambiario.
Las medidas conocidas hasta ahora resultan positivas en cuanto a sus lineamientos, en especial por la necesaria convergencia fiscal y el replanteo de los subsidios energéticos. Pero todavía quedan temas claves que se deberán ir conociendo en las próximas dos semanas para terminar de entender el potencial de éxito de las medidas anunciadas.
Tags: equipo económico, financiera, fmi, gobierno, incentivo cambiario, pbi, programa financiero, refuerzo, reservas, vencimientos
Ago-05-22 a las 5:19 pm Sin categoría. Sin ComentariosLINEAMIENTOS GENERALES DE LOS FONDOS COBERTURA DOLLAR LINKED
Objetivo de los Fondos: Están diseñados para aquellos inversores que buscan obtener una cobertura contra la evolución del tipo de cambio oficial.
Herramientas Disponibles: Contamos con dos fondos comunes que tienen como referencia la evolución del tipo de cambio oficial (Com A 3.500 del BCRA): Megainver Renta Fija Cobertura y Quinquela Renta Mixta.
Estrategia: El fondo invertirá su patrimonio en una cartera diversificada de instrumentos financieros que ajustan por el tipo de cambio oficial, buscando la combinación más eficiente entre activos de deuda soberana, corporativa y cobertura de futuros vía mercado Rofex.
Perfil del Inversor: Perfil de riesgo moderado con un horizonte de inversión de mediano plazo.
Comentarios del Porfolio Manager: Con estos fondos buscamos minimizar el costo de cobertura cambiaria en un escenario de elevada volatilidad e incertidumbre. Eso implica definir una estrategia de “duration” y de posicionamiento en los instrumentos que mejor se acoplen a la conjunción de expectativas, proyecciones y lineamientos macroeconómicos.
En la actualidad el BCRA está acelerando el ritmo de depreciación mensual como alternativa para evitar un salto discreto del tipo de cambio. Ese ritmo de depreciación en las últimas jornadas se ha ubicado en torno al 5,5% mensual, claramente por arriba de la tasa de interés. Este desacople ha llevado a que el mercado asuma posiciones incrementales de cobertura. El interés abierto en ROFEX sigue subiendo y la principal contraparte continúa siendo el BCRA. El momento de mayor stress lo ubicamos entre fines de julio y fines de septiembre, momento en que bajan las liquidaciones de dólares del sector agropecuario y todavía debe hacerse frente a los pagos de energía.
Con este escenario en vista hemos privilegiado una estrategia de cobertura que se posiciona principalmente en fututos Con este escenario en vista hemos privilegiado una estrategia de cobertura que se posiciona principalmente en fututos de corto plazo y en activos “Dollar Linked” a 2022/2023. Esta estrategia nos permite operar con niveles de cobertura cambiaria superiores del 95%. También se prioriza mantener un alto grado de liquidez que garantice flexibilidad ante cambios en las expectativas y políticas cambiarias.
FUNDAMENTOS DE INVERSIÓN:
El BCRA aceleró el ritmo de depreciación en las últimas semanas. Busca evitar una apreciación real del tipo de cambio y anticiparse lo máximo posible a una inflación de julio que se espera se ubique arriba del 6,8% mensual. El ritmo de las últimas jornadas es de 5,5% mensual, alcanzando de esta forma una tasa anualizada del 90%.
Este ritmo de depreciación está por arriba de la Tasa Badlar que es de 4,25% mensual (65 anualizada). Este es el principal factor que le suma atractivo a la cobertura “dollar linked”, ofrece retornos atractivos aún en escenarios donde no se producen saltos discretos del tipo de cambio.
Uno de los factores que explican la necesidad del BCRA de acelerar el ritmo de depreciación mensual es el fortalecimiento del dólar. La suba de tasas de la Reserva Federal generó un fuerte flujo de inversiones que se refugiaron en el dólar. Esos flujos implicaron un aumento en el precio de la divisa de Estados Unidos y una depreciación relativa del resto de las monedas. El ejemplo más claro en ese sentido es el Euro, que pasó de cotizar a 0,82 Euros / Dólar a estar prácticamente equilibrados en las últimas semanas.
Para Argentina, donde la evolución del tipo de cambio se mide exclusivamente con respecto al dólar, esa apreciación de la moneda norteamericana implica la necesidad de sostener un ritmo de devaluación mensual más elevado si no se quiere perder terreno relativo respecto a las demás monedas o acumular presiones sobre el tipo de cambio local.
El margen de acción dado por el nivel de tipo de cambio real multilateral es prácticamente nulo. La economía perdió 26 puntos de tipo de cambio real (competitividad cambiaria) entre diciembre de 2020 y julio de 2022. Los primeros 18 puntos los perdió en 2021 y sumó otros 8 puntos en lo que va de 2022. Es mayor a un punto porcentual por mes lo que viene perdiendo, lo que genera un punto de partida bajo, con escaso margen para seguir tolerando nuevos atrasos.
Este bajo nivel de TCRM del tipo de cambio oficial explica, junto al nivel de la brecha cambiaria, el alto nivel de demanda que se observa por importaciones y por todos aquellos canales que sigan abiertos para acceder al dólar oficial.
Si el mercado percibe este nivel como difícil de sostener, la reacción lógica es tratar de buscar alternativas para cubrirse de una eventual corrección y eso implica tomar coberturas a dólar oficial (Dollar linked).
La oferta de divisas tiene una estacionalidad muy marcada. En el segundo trimestre el sector agropecuario liquida la mayor parte de su cosecha de soja, generando la mayor oferta estacional del año.
Habitualmente el monto de liquidación depende del rinde de la cosecha, de los precios internacionales, de las necesidades de pesos que los productores tengan hacia adelante y de las expectativas tanto con respecto a precios como al ajuste esperado del tipo de cambio. Los momentos de incertidumbre cambiaria generan claros incentivos a mantener los granos (activo dolarizado) y financiarse en pesos.
Este año, el final de la etapa más alta de liquidación está coincidiendo con un período en que el sector energético sigue necesitando cancelar un volumen muy alto de importaciones (mayor cantidad a precio mucho más alto que en otros años).
Esto deja al BCRA en una situación de poco margen hacia adelante, porque no logró acumular reservas en la etapa del año en que se debería haber producido el excedente. Ahora tiene por delante la necesidad de afrontar ese período estacional negativo (agosto – septiembre) con poca oferta y sin haber acumulado stocks.
La magnitud de este problema es otro de los factores que está detrás de una mayor demanda de cobertura cambiaria.
En lo que va de julio, el interés abierto en Rofex (monto total de contratos abiertos en futuros de tipo de cambio) subió USD 1.918 millones. Esto implica un crecimiento del 44% en 3 semanas. Estas cifras muestran un claro apetito por tomar coberturas cambiarias.
La mayor parte de las nuevas operaciones se han enfocado en el tramo corto, especialmente agosto 2022.
En términos de precios, los saltos que se observan entre las diferentes posiciones confirman que ha aumentado fuertemente la expectativa de devaluación de corto plazo, dado que los mayores incrementos se concentran entre agosto y septiembre. En cuarto trimestre ya tiene un menor ritmo de ajuste, para volver a reflejarse el incremento a partir de enero. Estas cifras coinciden con la dinámica esperada de la oferta neta de divisas. Es decir que el mercado toma mayor cobertura, covalidando incrementos directos mayores, en aquellos meses en los que percibe que la capacidad del BCRA para acumular reservas es muy baja y por lo tanto aumentan las presiones cambiarias.
Tanto en 2020 como en 2021 hubo períodos del año con fuerte apetito por la cobertura cambiaria como en esta oportunidad. En esos casos se logró evitar el salto discreto generando una mayor oferta de instrumentos de cobertura. El Tesoro salió a emitir deuda con ajuste dollar linked para darle a los inversores la posibilidad de mitigar ese riesgo sin necesidad de demandar divisas o tomar posiciones en futuros.
Esto deja claro que cada vez que se toma coberturas cambiarias el principal riesgo es que no se produzca un salto discreto del tipo de cambio y por lo tanto el instrumento pierda atractivo. A diferencia de los años anteriores, en este caso el riesgo es mucho menor, porque el ritmo de depreciación reciente del 5,5% le pone un piso de rendimiento muy alto a esos instrumentos.
El otro riesgo está dado por la volatilidad que pueden tener todos los instrumentos que se utilizan para armar las coberturas, dado que operan a mercado.
Finalmente, el último riesgo es el de crédito, donde parte de los activos son instrumentos del Tesoro (bonos dollar linked) y la otra parte es el BCRA (principal vendedor de Futuros de tipo de cambio).
La ventaja de operar la cobertura ante inflación a través de los instrumentos ajustados por inflación está dada por:
PREGUNTAS FRECUENTES:
Por eso desde Quinquela hemos optado por armar un fondo cuya estrategia de inversión privilegia la liquidez combinando posiciones de cobertura vía Rofex con tenencias de activos “Dollar Linked”.
Tags: cartera, devaluacion, diversificación, divisas, dolar, dollar linked, expectativa, fci, gestion activa, liquidez, megainver renta fija cobertura, mercado, oferta, peso, quinquela renta mixta, reservas
Jul-22-22 a las 5:00 pm Sin categoría. Sin Comentarios